Honrada de ser parte de la vida de tantas personas. Desde niños hasta adultos mayores, deportistas hasta no deportistas, desde devotos hasta no creyentes. En inglés y en español. El yoga es un lenguaje común y una gran medicina para todos.
Invito a mis alumnos a vivir una verdadera vida yogui y a darse cuenta de que el yoga va mas allá de la colchoneta, la silla, el cuerpo físico, el ego o las expectativas. Animo a mis estudiantes a conectar sus pensamientos, palabras, intenciones y acciones con el yo superior, su luz y maestro interior. El camino del yoga conduce a la paz, el amor verdadero y la felicidad. Requiere disciplina y valentía. Siento que nuestro "recorrido interior" de este viaje llamado vida, es hacia la consciencia, la alegría, la salud, la iluminación y la liberación. Gracias al yoga me encontré con una maravillosa pasión. Desde la primera clase que tomé en 1997, sentí que tenía que enseñar y compartir con la gente los beneficios del yoga. Viajé por Colombia haciendo investigaciones sobre el impacto de los cultivos ilegales y el desplazamiento humano en las comunidades locales, especialmente niños indígenas. Obtuve mi título en Ciencias de la Comunicación y el Periodismo. Después de editar toneladas de libros, escribir largos informes para el gobierno de Colombia y de entrevistar a mucha gente diferente, tomé un descanso y viajé a Australia con mi parapente y varios sueños en una mochila. Regresé a Colombia y trabajé con el Fondo para la Infancia de las Naciones Unidas, UNICEF, como consultora del Movimiento de los Niños y Niñas por la Paz de Colombia. Siempre tuve muchas preguntas, pero aquí están los tres principales que siempre vinieron a mi mente: ¿Qué es paz? ¿Qué es amor? ¿Qué es felicidad? En 2002 viajé a los Estados Unidos y me establecí en Boston. Con la ayuda de un maravilloso grupo de productores y artistas desarrollé un taller interactivo llamado "Shiwido, La Tierra Mágica del Arcoíris". Visité escuelas, bibliotecas y museos para enseñar a los niños y adultos sobre la selva amazónica. Me disfracé como el "hada azul" y Shiwido™ se convirtió en mi "varita mágica".Después de 3 inviernos en Boston, viaje a la costa oeste. El Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles (LAUSD) me contrató para enseñar Shiwido™ en las escuelas primarias en su programa después de clases. Llamé a este taller interactivo "La Semana de la Amazonía". Los niños y los maestros aprendían mientras hacíamos ejercicio y nos divertíamos durante toda una semana, dos horas al día. Ahora yo era una exploradora del Amazonas y Shiwido ™ eran mis "alas". En Los Ángeles me encontré una habitación limpia en un templo budista Zen, donde me quedé durante 9 meses aprendiendo la tradición Zen, karma yoga, silencio y meditación. Un día me encontré en la biblioteca del templo "El Libro ilustrado de Yoga" de Swami Vishnu-devananda, me interesé en el linaje Sivananda. Ellos tienen ashrams y centros en todo el mundo así que visité su ashram, en Grass Valley, conocida como la granja de yoga. Aquí me encontré con profesores y profesionales comprometidos. En 2008 tomé el entranamiento de Formación de Profesores (TTC) y volví en 2010 para hacer el Avanzado (ATTC). Muchas más visitas a la granja de yoga siguieron y me permitieron hacer parte del Campamento de Yoga para niños. Me dediqué a estudiar la filosofía Vedanta e incorporé el silencio y la práctica de la meditación a mi vida diaria. Recibí mi nombre espiritual: Jyoti, derivado del sánscrito jyotis que significa "luz". Invertí mis días a básicamente a enseñar, escribir artículos para periódicos y revistas, sobre yoga, ejercicio y vida sana. Co-escribí y edité de libros para famosos y no tan famosos. También enseñé español. En 2007 registré la Marca Shiwido ™ y se convirtió en "el juguete con ejercicio en mente". En 2012 me mudé a San Diego pues me casé con un gran espíritu llamado Paul y estudié en el Centro de Mindfulness de la Universidad de California San Diego para ser instructora del programa de Reducción de Estrés Basado en Atención Plena. Enseño clases de Reducción de estrés Basada en Atención Plena (REBAP) para la Universidad de California San Marcos, el Santuario de Yoga en Colombia y la organización no gubernamental OG Yoga. Continúo volando en parapente, trotando, nadando, patinando, subiendo montañas y disfrutando cada respiración. Con algunos amigos armé paseos de parapente y excursiones de yoga para llevar pilotos de Colombia y compartir la tierra mágica del arcoíris desde el cielo.
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Sembrando un árbol a la vez Existe un juguete que se llama Shiwido™ y quiere salvar al Amazonas, tiene dos misiones: jugar y cultivar. La idea empezó en el 2002 cuando Sofía Puerta se dio cuenta que la única manera de salvar el Amazonas es conociéndolo, entonces se dedicó a estudiar para enseñar, ha viajado a muchas partes del planeta con un show interactivo que involucra música, danza, creación, yoga y relajación.
Esta historia empezó cuando Sofía terminaba comunicación social y periodismo en la Universidad de la Sabana en Chía, Colombia y trabajó con el programa Plante y pa’lante, vivió en varios sectores de la selva en los departamentos de Caquetá, Cauca, Putumayo y Casanare. Su trabajo era investigar el impacto de los “cultivos ilícitos”, llamados así porque las plantas que son sagradas para los pueblos indígenas como la coca, se utilizan como drogas recreativas en varias partes del mundo. Sofía estudió muy de cerca los efectos del negocio y el impacto en la cultura indígena, especialmente en niños y jóvenes. En esa época ella tenía una pequeña grabadora y entrevistó a muchos niños, niñas, jóvenes, maestros, padres y abuelos, quienes le compartieron sus historias. Sofía anduvo por el macizo colombiano, el piedemonte llanero y la selva, fue testigo de situaciones muy duras con relación al desplazamiento y la violencia, y otras, teñidas de amor y deseo de paz. Lo que observó y escuchó marcó una huella muy profunda en su corazón. Sofía regresó a la ciudad de Bogotá a graduarse de periodista y su trabajo se convirtió en uno y sólo uno: ayudar a salvar el Amazonas. No sabía cómo empezar, ni por dónde. Entonces trabajó como consultora para el programa de la infancia de las Naciones Unidas (Unicef) en el proyecto de los Niños y las Niñas por la Paz. ¿Qué es paz? Se preguntó Sofía, ya que sentía que algo faltaba. “La paz tiene diferentes significados según la persona y su contexto social, viva en la ciudad, el campo o en la selva. Por ejemplo, para mí la paz es la capacidad de relacionarnos con nosotros mismos, entre todos y con la naturaleza de una manera amable, como si fuéramos amigos”, dice Sofía. Podemos volar Un día, una amiga le mostró unas cintas que estaban unidas a corazón de tela. Se movían con los brazos y se llama Shiwido. Sofía las movió y sintió como si despegara los pies de la tierra y desde ese momento supo que Shiwido iba ser el instrumento para comunicar un mensaje de paz y volverse la bandera del Amazonas. Sofia creó un espectáculo combinando historias, música, danza con Shiwido™, yoga y relajación, haciendo uso de los sentidos y la imaginación y con un grupo de talentosos artistas su idea despegó. Este espectáculo lo tituló La Tierra Mágica del Arcoíris y visitó museos, bibliotecas, colegio y eventos especiales, algunas veces disfrazada de guardiana amazona y otras de exploradora, cargaba un baúl rosado con olores, sonidos y animales, que se revelan poco a poco y un libro gigante que ella misma diseñó con figuras y pinturas, para enseñar en forma muy divertida sobre la magia del Amazonas y crear conciencia de las zonas verdes de las ciudades y del planeta. En esa época, se sabía muy poco sobre los bosques húmedos, Sofía asegura que: “si conocemos podemos querer y al querer podemos cuidar”. Sofía le presentó la idea al Distrito Educativo de los Ángeles, California, con el lema: “Si los niños no van al Amazonas, el Amazonas viene a los niños". Esta vez el espectáculo lo llamó La Semana del Amazonas y le dieron varias escuelas. Durante una semana entera Sofia y el grupo de niños que llegaba muy temprano a la escuela crearon un espectáculo. Cada uno diseñaba su propio personaje representando la voz de un animal amazónico inspirados en la pregunta: Si los animales hablaran, ¿qué nos dirían?. Sofía ha conversado con muchos niños, niñas, maestros, padres de familia y cuidadores y todo lo que ha escuchado la inspiró para escribir un libro: La leyenda de Shiwido™ es una novela de fantasía, aventura y realismo ambiental para preadolescentes, papás, abuelos y profesores. Es la historia de Valeria, una niña de 13 años que esta en el espectro del autismo y que tiene un talento muy especial para las matemáticas, las estadísticas y para memorizar información, pero sobre todo para comunicarse con algunos animales. Es analítica, lógica y obsesionada con el impacto ambiental de la basura y los desperdicios plásticos. Su mayor anhelo es viajar al Amazonas. Su mejor amiga es Ardillananda, una ardilla egoísta y determinada, que se esconde en su morral para encontrar un árbol grande para vivir, lejos del ruido y la contaminación de la ciudad. Al llegar descubren el misterio de la desaparición de unos seres mágicos llamados guerreras amazonas que inventaron unos instrumentos para mantener el balance y los colores de la selva llamados Shiwido. La Leyenda de Shiwido comparte un mensaje de concienciación sobre nuestro papel en este planeta y también proteger la Amazonía de la destrucción y contaminación por la tala, la minería, la ganadería, los negocios ilegales, el sobreconsumo, la falta de compasión y la ignorancia, pero sobretodo trasmite un mensaje de armonía, paz y bienestar. Shiwido™ se convirtió en “el juguete que hace el ejercicio divertido" y actualmente se elabora en los Estados Unidos con material reciclable de parapente y paracaídas, ya que Sofía es piloto de parapente y reutiliza los materiales de las telas. Sofía ha invitado a sus audiencias a poner en práctica las cuatro R: reducir, reusar, reciclar y reinventar. Shiwido™ es el único juguete en el mundo que promueve salvar el amazonas y nos invita a ser parte del cambio que queremos ver en el mundo. Su mensaje es de paz y el bienestar y al mover Shiwido™ se puede mejorar el equilibrio, la coordinación y la concentración, desarrollar las habilidades motoras y cognitivas, activar los lados izquierdo y derecho del cerebro, activar el cuerpo físico para moverse y la imaginación para crear. ¡Crear sin destruir! Somos Ama-zonas, somos bosques de paz Con cada venta de Shiwido™ patrocina la siembra de arboles nativos con Saving the Amazon. Los científicos han advertido sobre los riesgos de acercarnos a un punto de no retorno, han informado que la temperatura del planeta está cambiando y estamos en un momento llamado “punto de inflexión”. Para decirlo en términos médicos, “la Tierra está en la UCI, unidad de cuidados intensivos y es vital unir nuestros esfuerzos, talentos y creatividad para que se mejore. ¿Cómo podemos contribuir? Notando nuestras tendencias de consumo, evitemos comparar lo que no necesitamos y estemos muy alertas con lo que alimentamos nuestro cuerpo y mente. Paremos de consumir: violencia, en películas, juegos y chistes. Donemos lo que no utilizamos y otros pueden hacer uso. No aceptemos bolsas plásticas en el supermercado, llevemos bolsas de tela que podemos incluso hacer materiales que ya no usemos de ropa y accesorios. Utilicemos nuestros propios recipientes para tomar agua y en celebraciones veo cumpleaños, fiestas y eventos. Digamos no a los plásticos de un solo uso No a las botellas de agua, no a los globos de helio, no a los pitillos, no a los productos empacados. Notemos cómo nos relacionamos con: Padres, maestros, amigos, animales y plantas: tratémonos con respeto, empatía, tolerancia y compasión. Con nuestro cuerpo físico y mental: movamos nuestro cuerpo y también démonos permiso para descansar y relajarnos. El agua: por ejemplo al lavar cerremos la llave cuando enjabonamos. Los alimentos: practiquemos vegetarianismo una vez a la semana, atrevámonos a ofrecer un ayuno por la paz. El agradecimiento: agradezcamos cada día por tres cosas y sobretodo porque podemos aprender y jugar. Visítanos en www.shiwido.com Instagram y Facebook: Shiwido Sofía Puerta is the visionary creator behind Shiwido™, an innovative toy designed not only to captivate the imagination of children but also to raise awareness about the urgent need to save the Amazon Rainforest. Inspired by her deep connection to nature and a profound sense of responsibility toward environmental conservation, Puerta developed Shiwido™ as the world’s first toy specifically designed to contribute to the preservation of one of the planet's most vital ecosystems. The toy, which blends mindfulness and playful creativity with educational value, features designs that highlight the flora and fauna of the Amazon, sparking curiosity about its biodiversity and our role in every day life. With every Shiwido™ toy sold, a portion of the proceeds is dedicated to supporting reforestation projects and sustainable practices within the Amazon Rainforest. Puerta’s mission extends beyond play; it is a call to action, inspiring future generations to care for and protect the natural world while encouraging businesses to adopt environmentally responsible practices. Through Shiwido™, Puerta has created a powerful tool to nurture both imagination and environmental stewardship, demonstrating that even the simplest of toys can help shape the world.
Here are SIX key aspects of wellness according to scientific research, and two ways to consider it a way of being. 1. Physical Wellness:
Present Moment Awareness: Mindfulness encourages living in the present, paying full attention to what is happening in the here and now, without judgment. This helps reduce stress and anxiety by preventing overthinking about the past or future Self-Awareness and Acceptance: Mindfulness promotes self-awareness and self-acceptance, helping individuals understand their thoughts, feelings, and behaviors. This fosters a compassionate attitude towards oneself and others Wellness based on Vedanta tradition Swami Sivananda, a renowned Indian spiritual leader and founder of the Divine Life Society, emphasized a holistic approach to wellness that integrates physical, mental, and spiritual health. His teachings on wellness are deeply rooted in the principles of yoga and the pursuit of a balanced, virtuous life Nutrition: He recommended a simple, vegetarian diet to promote health and longevity. Sivananda stressed the importance of eating natural, wholesome foods and avoiding processed and harmful substances Movement and Exercise: Swami Sivananda advocated for regular practice of yoga asanas (postures) to maintain physical health, flexibility, and vitality. He also emphasized the importance of physical exercises to strengthen the body Cleanliness: Maintaining personal hygiene and a clean environment were seen as essential for physical well-being and spiritual growth. En nuestro viaje a Costa Rica tuvimos la oportunidad de conocer, entre mucha gente maravillosa, a los hijos de mi amigo José Miguel y su esposa Maritza. Llegamos con la lluvia a su casa, a quedarnos una noche. Fuimos anunciados como “los tíos” que llegaban de visita; cargados de frutas, galletas y cereales de varios colores. Pasamos felices y practicamos cocina de panes dulces, armamos rompecabezas, leímos un librito sobre peces y por la mañana hicimos yoga. Al despedirnos, vi que en el carro teníamos dos monedas de 100 colones, que en realidad no alcanza sino para comprar una chupeta. Le entregué una moneda a cada uno de los niños y les pregunté qué planes tenían con ese dinero. "Al chanchito", dijo Mariana de 6 años. Isaac que sólo tiene tres años, muy seguro y a media lengua, expresó: "comprarme una bicicleta". Fueron unos días inolvidables, del Atlántico, al Pacifico, del Occidente al Oriente. Costa Rica es un país maravilloso por su flora, fauna, gente y paisajes. Las vías terrestres no son las mejores y para todo hay dos valores: uno para los locales y otro para los extranjeros. En nuestras últimas horas en tan hermoso país, revisé todo lo que tenía para las últimas propinas. La camarera, el conductor del transporte al aeropuerto y el maletero. Tenía en mi bolsilllo un billete que le entregué al conductor. Mi billetera estaba vacía, me di cuenta que sólo tenía tres moneditas para el maletero. Era un señor mayor y se veía cansado. Le entregué las monedas con mucha pena, diciéndole que me disculpara, pero que no tenia más dinero en mi mochila. Enfurecido me dijo: "esto es mi propina?". Sentí como si le hubiera entregado un pedazo de boñiga de chancho. "Al chofer le dió 2 mil", me dijo en forma de reclamo. Discúlpeme señor, le repetí, es todo lo que tenemos. Mi esposo, que no habla español no entendía lo que pasaba. El maletero parecía prendido con las llamas del infierno. Era una situación no solo triste sino bochornosa. No teníamos nada para recompensar la gran ayuda empujando un carrito con dos parapentes y una maleta, evadiendo agravar la hernia de mi marido. Quise convertirme en mi bella genio y crear de la nada uno de los billetes de Costa Rica que tienen un oso perezoso, con el que se puede comprar dos buenos almuerzos. Esto no podía estar pasando. Qué despedida tan amarga! Pensé en parar, gritar y cargarme las maletas yo misma. Pero no lo hice y la escena siguió su curso. El maletero empezó a hacer burla cuando le dije que por favor entrara en la fila de clase ejecutiva. Se puso aún más furioso y empezó a decir frases insultantes, llenas de odio hacia los “ricos”. Quise agarrarlo de una oreja y buscar al supervisor. Públicamente me disculpo con el maletero del aeropuerto de San José. Hubiera querido que recibiera una buena propina, no unas monedas que evidentemente lo insultaron. Hubiéramos sacado más dinero del cajero o distribuir mejor los colones que teníamos en efectivo. Según las estadísticas, el 75 por ciento de la población de Costa Rica vive del turismo. Me sorprendió el conductor que nos llevó de playa del Coco a San José, que al preguntarle dónde iba el y su familia a pasear me respondió: "los ticos no salimos de turismo. Es muy caro para nosotros. No podemos darnos ese lujo". En el primer hotel donde nos quedamos, le pregunté al que atendía el bar que cómo estaba. Me contestó con un tono de amargura: "no tan bien como ustedes qué están de vacaciones". Y le dije: si señor y muy merecidas, nosotros trabajamos duro y parejo! Qué bueno es tener trabajo, no le parece? Pienso en la gente que quedó sin empleo por la pandemia o las personas que no tienen para comprar algo de comer… Se quedó mirándome y dijo: "tiene razón, no lo había pensado de esta manera". Deseo que al maletero le llegue la propina que se merece por su trabajo cargando maletas. Que el chofer pueda pasear con su familia. Que el de las bebidas tome vacaciones y que Isaac se compre su hermosa bicicleta. Deseo que las personas reciban lo que sueñan y todos nos animemos lo más felices que podamos. Mi miedo a las pistolas empieza desde muy chiquita con el sonido de las balas. Mi papá nos enseñó a mis dos hermanos y a mí a disparar, yo era la mas chiquita y estaba segura que no usaría un arma de fuego. Yo confiaba en los gritos de mi mamá y en el ladrido de los perros para anunciarnos el peligro. Sabía que podía esconderme en un cuarto secreto que había en mi cuarto, o en el armario. Las balas podían penetrar la madera pero yo estaba convencida que tener una ruta de escape era más efectivo que disparar un arma, sobretodo a los siete años.
Mi papá tenía un carnet que el departamento de defensa expedía después de una análisis detallado de su pasado judicial. Él mostraba su carnet con orgullo, ya que este daba la legalidad a sus armas de fuego; desde revólveres hasta escopetas. Una de sus aventuras de muchacho era irse de caza con sus amigos y sus perros. Mi papá nos enseñó a que si teníamos que defendernos no podíamos dudar ni un momento en disparar. Mi papá nos decía: "si tienes pistola es para usarla, no para amenazar". Yo jamás tendría una pistola, ni de juguete, ni de agua, ni de pintura, ni muchos de verdad. El aspecto de las armas me parece aterrador y el sonido me aturde. Mi generación tuvo que vivir con las bombas que se ponían en centros comerciales y edificios públicos en la época de la guerra entre mafiosos. En cualquier momento llegaban a las discotecas o restaurantes a matar a alguien y por eso mi mamá no nos dejaba salir hasta tarde y muchas veces ni siquiera nos dejaba salir. El colegio era el único lugar medianamente seguro, a menos de que hubiera un carro bomba en la entrada, por eso nos ponían a hacer simulacros y nos entrenaban para escondernos debajo de los pupitres y aprender de memoria rutas de evacuación. En Colombia yo no vivía tranquila, los lindos de las mechas del tradicional juego de tejo que algunos compañeros jugaban con mucha alegría, mi me recordaban los disparos de media noche de mi papá para espantar a los bandidos, y yo no jugaba tejo por el sonido de la explosión de la piedra al estallar la pólvora, muchas veces sentí morir cuando escuché ese sonido. Jamás se me ocurrió que alguno de mis compañeras pudiera entrar disparando al colegio, ni a la universidad. Eran lugares para aprender, a jugar y compartir con amigos. Siento una enorme tristeza por la juventud y maestros en Estados Unidos, las armas no debería existir. Hace algunos días viajamos a Colombia. Una de nuestras misiones era encontrar un terreno en una montaña para nuestro plan de jubilación: construir una casita en forma de mariposa, con unas cabañas para atender a alumnos y hacer retiros de yoga y parapente. Seguramente también Paul, mi esposo, les enseñaría inglés y programación de computadores a los niños y niñas de la vereda. En últimas, nuestra intención era: ¡crear comunidad!.
Vimos varios terrenos cerca a tres ciudades principales: Bogotá, Medellín y Cali. Sin embargo, mi lugar preferido, el más maravilloso para volar, donde hay despegues preciosos y zonas de aterrizaje por todas partes, es Piedechinche, en el departamento del Valle del Cauca. Este lugar es realmente un paraíso, las nubes son amistosas, y los vientos cálidos permiten que uno ande feliz. Irse de paseo por el aire, cross country, es realmente una maravilla. Al aterrizar te pones sandalias y te sientes muy cómodo con camisa de manga corta. Crecen toda clase de arboles frutales y hay muchas actividades al aire libre. Entonces, un amigo muy cercano, con quien volábamos competencias de parapente hace muchos años, en la época en que muy pocos volaban por el Valle del Cauca, me presentó a una persona que vende unos terrenos en una urbanización en la montaña, con entrada privada y cerca a la zona del aterrizadero oficial. Varios propietarios son parapentistas, parecen gente tranquila y muchos están construyendo sus casas en esa misma urbanización. La dueña del lugar, nos llevó a ver el terreno y nos enamoramos de un lote, con una vista preciosa y un nacimiento de agua escondido entre la espesura de un hermoso bosque, con cantos de pájaros exuberantes y un potencial enorme para hacer caminatas meditativas. Desde ese momento quisimos cuidar ese bosque, porque lastimosamente la montaña está muy pelada y la naturaleza se ve agotada. La promesa A los pocos días, vendedores y compradores fuimos a la notaria de Palmira a firmar un documento muy importante que se llama "promesa de compraventa" donde se especificaban los montos a consignar, y hay una cláusula interesante que se refiere a una multa (las arras) que debe pagar la parte que no cumple lo pactado. Todo parecía muy bien, estábamos muy contentos. El día antes de regresar a Estados Unidos fuimos con nuestro amigo a sembrar nueve arboles frutales ¡en nuestro anhelado terreno para nuestra casita!. Desde el principio hubo un gran error. No todo quedó por escrito en esa promesa, sobretodo dos cosas muy importantes: la hora exacta de firmar "la escritura" y el valor a escriturar. La escritura es como el recibo que uno le dan cuando compra algo, para vender después, tienes que mostrar el recibo al nuevo comprador. Si lo haces por un precio muy bajo, al venderlo tienes que pagar un impuesto que se llama "ganancia ocasional". El Artículo 90 del Estatuto Tributario dice que se puede poner el valor de 15 por ciento inferior del precio real. Hay muchas personas que acuerdan un precio y esto es una práctica común al hacer negocios en Colombia, pero los vendedores jamás puede obligar a los compradores a poner el precio que les conviene a ellos solamente. Se supone que un negocio se trata de que todos queden contentos, ganar-ganar. Esto era parte de mi sueño. Efectivamente, existen maneras de evitar tantos impuestos, una es construir casas en los terrenos para subirles el valor. En resumidas, en Colombia hay muchos impuestos y claramente hay la gente que busca no pagarlos. Yo sentí oír la voz de mi papá decir: "¡grandes negocios, grandes impuestos!". Payasos de pesadilla Como la vendedora es hija de una abogado, y al parecer tiene mucha experiencia en negocios y se supone sabía cómo se hacen las cosas, confiamos en que todo estaba muy bien y legítimo. A los pocos días, este sueño se volvió una pesadilla, y sobretodo una gran vergüenza con mi esposo que es norte americano, una persona sencilla, trabajadora y muy serio con lo que firma. A los pocos días de Estados Unidos hicimos los primeros giros de dinero. Los bancos transfieren dólares y ya no permiten que lleguen pesos a Colombia por negocios raros al cambiar divisas. Los vendedores manifestaron que quería una parte de su plata en pesos colombianos, entonces investigamos una manera muy efectiva para hacer esto: "monetización". Se hace con una empresa, llenando varios documentos y enviando la promesa de compraventa. Muy emocionados por tener nuestros ahorros y que entraran legítimamente a Colombia, continuamos con nuestro anhelo; hicimos varios dibujos de la casita e incluso contactamos varios arquitectos, expertos en construcción con bambú, estuco, piedra y seleccionamos por internet varias fotos para poner ideas en papel para el diseño profesional de unas cabañas. Los vendedores manifestaron que quería su dinero no solamente en pesos, sino también en efectivo. Les recuerdo que en Colombia es permitido entrar 10 mil dólares por persona. Me he enterado de políticos y famosos que han ingresado al país miles de dólares en efectivo que cambian por pesos pasando por debajo de la ley. Desafortunadamente, algunos han terminado en la cárcel por este motivo. A los pocos días, las conversaciones se llenaron de misterios, hubo amenazas con respecto a la promesa de compraventa, y en ese momento me empezaron a dar ganas de vomitar, literalmente, sentía un gran dolor en el estómago y a mi esposo se le subió la tensión. Los vendedores dijeron que no compartiéramos el documento de la promesa de compraventa con la compañía que contratamos para llevar a cabo la monetización. Manifestaron que era un documento privado, "entre amigos". No tenemos la menor idea qué significa ser "amigos" para esas personas. Primero, nos vimos pocas veces y la comunicación fue principalmente relacionada con el negocio. Segundo, un amigo nuestro no hace cosas que pueda perjudicar a otro ser humano, en este caso, negocios salidos completamente de las prácticas comerciales correctas y que a futuro pueden incurrir en problemas jurídicos muy serios. Esto realmente no es un juego de niños. Nuestro requerimientos de poner el precio real en la escritura fue ignorado en varias comunicaciones y después fue negado por parte de la vendedora, diciendo "es imposible". Aún no despertábamos de esta pesadilla. Motivos para despertar Nos dimos cuenta que algo que no estaba bien en este negocio. Por lo tanto, sentimos que la mejor manera de enfrentar esta situación era consultar a un abogado. Nos llenamos de angustia. ¿Tendríamos que consignar toda la plata y esperar al día de firmar la escritura para exponer el caso en la notaría?. "El notario no es juez", nos explicó el abogado. Por lo tanto, faltando 15 días para firmar la escritura, tuvimos que convocar a una reunión, por zoom, que fue grabada, por recomendación de nuestro abogado y con permiso de los invitados. En esta reunión salió a la luz la manera que estas personas hacen varios de sus negocios. Finalmente, uno de los vendedores dijo que diéramos por terminado el negocio y que el dinero que habíamos pagado sería devuelto. Yo pregunté: "¿Sin pagar la multa?" Y respondió: "Sí, entre amigos". Faltando pocos minutos para acabar la reunión, pregunté: "Entonces, ¿Qué hacemos con el documento de la promesa de compraventa?". La vendedora, hija del abogado, dijo: "Le escribimos cancelado al papel y le tomamos una foto". ¡Un momento! Esto no se hace con un documento con tanto peso legal. No estábamos comprando pandebonos. Estábamos invirtiendo en un terreno con nuestros ahorros de toda la vida. En días posteriores a la reunión, en varias comunicaciones por correo electrónico y WhatsApp, le pedí a la señora que tuviera en cuenta que ellos debían cubrir los costos de las transferencias bancarias que ya habíamos hecho, los honorarios de los abogados y otros gastos que hicimos para escoger el terreno y hacer este negocio. Y como era de esperarse, una vez más lo ignoró. Impresionante cómo ignora tantos detalles alguien que ha vendido alrededor de 40 lotes en su propiedad y fue gerente de varias empresas en el Valle del Cauca. Nos imaginamos el caos que debe existir en esa urbanización con este tipo de líderes, con esta manera tan nefasta de comunicarse y proceder en los negocios. Un país más respirable Gracias a Dios, nuestros amigos verdaderos, nos dieron valiosas recomendaciones. Amigos reales, que también quieren vivir en un país más "respirable", como dijo un periodista que cubre asuntos de corrupción y admiro profundamente. Efectivamente los vendedores nos devolvieron nuestro dinero. El abogado redactó una carta de incumplimiento en el que se expresa que ellos deben pagar la multa descrita en la promesa de compraventa, y además tienen que hacerse cargo de los otros gastos por algo que se llama "daños y perjuicios". Y por supuesto, siguen ignorándolo. Ellos no se imaginan el daño que causaron, mi familia sufrió mucho. Nosotros no estamos acostumbrados a esta clase de negocios. Apreciamos lo correcto, y realmente valoramos a los amigos y lo que significa la amistad. Agradecemos las voces de aliento que hemos recibimos y los comentarios que me han hecho. Les garantizo que, tenemos certeza de que todo pasa por bien, y realmente nos sentimos tranquilos de que esta pesadilla casi termina. Algunas personas piensan que los extranjeros son brutos y que pueden abusar de ellos. En los Estados Unidos la gente paga por lo que hace, por eso se cumplen las leyes en este país. Mi esposo ya no quiere invertir en Colombia. Hemos despertado con esta nueva experiencia. Por esto que nos pasó a nosotros he recibido muchos mensajes y comentarios a mi correo electrónico. Hay gente que me ha contado lo que le ha pasado y comparado con ellos nosotros salimos bien librados. Quiero resaltar que a nosotros no nos estaban vendiendo un terreno fantasma, los dueños y los papeles del lugar eran reales y el lote no tenía ningún lío judicial. Hay personas que me han dicho que hay muchos terrenos en Colombia en lugares de vuelo maravillosos, y que hay gente seria y honesta para hacer negocios. Les agradezco, pero quedamos hastiados. No nos dan ganas de estar en un país donde hay que sacar las uñas para poder vivir bien y si algún día regresamos a Piedechinche llegaremos a un hotel, hostal o alquilaremos una casa. Conocemos mucha gente amable y comprometida con el turismo. No pretendo juzgar cómo se hacen algunos negocios en "mi país". Sin embargo, si piensan invertir su dinero allá, les recomiendo que desde el principio se asesoren de un abogado honesto. Deseo de todo corazón que Colombia sea un lugar lleno de sueños y que pesadillas como la nuestra que se llenó de payasos, dibujada de prácticas comerciales inadecuadas, evasión de impuesto y lavado de dinero, no le pase a nadie más; ni a colombianos, ni a extranjeros. No podemos seguir construyendo comunidad a base de mentiras y bajo las leyes de los más avispados. Les propongo que hagamos nuestra parte para que algún día, no muy lejano, podamos despertar a una realidad más amable, llena de atención plena y compasión, con nosotros, con los otros y con la naturaleza. Todo esto que representan las alas y el cuerpo de la mariposa, de la casita de nuestro sueño. Les agradezco que compartan sus comentarios y sus propias experiencias. ¡Hagamos comunidad!. Estas cuatro cualidades las podemos practicar independientemente de la religión o sistema de creencias. Somos bienvenidos todos y todas. Charla de bienestar con CLAUDIA FLYNN, atleta y científica • Primera colombiana en ultraman11/10/2021 Claudia tenía depresión, desórdenes alimenticios y alcoholismo. Su vida se transformó con yoga, ejercicio y mindfulness. Aquí comparte una parte de su historia. |
Author: SOFIA PUERTAI believe in the power of words and the power of our actions that speak for us. Categories |