Cansado del ego y sus sonidos
Me escapé a un lugar tranquilo. Decidí escuchar el atardecer, el río, las estrellas y cada suspiro. Decidí romper las cadenas del destino, estaba a salvo, tranquila, tal vez llena de sentido. Y un día el ego me encontró, no le importó que yo me hubiera ido. Me vio resucitando una mariposa herida y me escuchó hablando con un niño, con mi madre, con el vecino y con un amigo. Cuando sentí que ahí estaba lo saludé: hola ego, pensé que te había perdido. Aquí estoy, me dijo, soy parte de tu camino. No será así le dije con cariño, por mi conciencia te has desvanecido. Puedes quedarte si quieres, pero por favor no entres que ya no eres bienvenido.
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Author: SOFIA PUERTAI believe in the power of words. Let our actions speak for us. Categories |